Razones por las que no pierde peso

A muchos pacientes que acuden a mi consulta por disfunción eréctil o déficit de testosterona les aconsejo, entre otras medidas, adelgazar. Esto es así porque son dos patologías muy relacionadas con el exceso de peso. Es una tarea con una probabilidad de éxito baja, que será más eficaz si se hace bajo la supervisión de un nutricionista. En este artículo voy a exponer algunos motivos por los que no se consigue perder peso.

 Su horario de sueño no es el adecuado:  si duerme más de 9 horas por noche, puede ser la envidia de sus amigos, pero dormir demasiado o al contrario, muy poco, -menos de 5 horas por noche, puede estar relacionado con el aumento de peso. Ambas situaciones alteran la forma en que el cuerpo produce las hormonas que controlan el apetito y el hambre. Y si no se siente descansado, es posible que también se salte sus entrenamientos físicos.

No bebe suficiente agua: al menos 1,5 litros de agua al día pueden ayudarle a perder los kilos de más. El agua no tiene calorías, por lo que sacia la sed sin añadir peso. Y cuando bebe suficiente agua, es menos probable que tome refrescos, zumos o bebidas azucaradas. Las altas calorías de estas bebidas pueden suponer un gran aumento de peso.

Espera demasiado tiempo para comer: cuando espacia demasiado las comidas, su metabolismo se ralentiza y no es capaz de quemar todas las calorías que ingiere en la siguiente comida. Esas calorías extra pueden convertirse en peso extra.  Es posible que coma en exceso porque tiene demasiada hambre. Intente comer porciones más pequeñas y con más frecuencia. Comer a menudo fuera de casa en restaurantes no es positivo ya que será más difícil mantener su peso bajo control. Incluso los llamados platos light pueden tener más calorías de las que cree. Las personas que almuerzan fuera de casa a diario pueden llegar a pesar hasta 2,5 kilos más que las que lo hacen en casa. 

Está sentado la mayor parte del día: su trabajo de oficina o el sedentarismo frente a la televisión pueden hacer más difícil que baje esos kilos de más. Cuando está sentado mucho tiempo, su cuerpo puede perder la capacidad de saber cuándo ha comido demasiado, puede comer en exceso y ganar peso. Las breves pausas para hacer ejercicio durante el día pueden ayudarle a mantenerse sano. Levántese para dar tres paseos de 10 minutos entre sus reuniones o sus programas favoritos. El ejercicio es una forma estupenda de perder peso: quema calorías y aumenta la masa muscular. Pero si se da un capricho con una gran cena o un batido después de cada entrenamiento, puede arruinar todo el trabajo realizado. Tenga cuidado también con las bebidas deportivas y las barritas de proteínas con alto contenido en azúcar, ya que suelen tener muchas calorías.

Toma demasiado alcohol: tanto si le gusta el vino, la cerveza o las bebidas alcohólicas, el alcohol tiene calorías que se suman a su cantidad diaria. Si toma a menudo 3 o más copas al día, es más probable que gane peso o tenga sobrepeso, independientemente del tipo de alcohol que beba. Limítese a un consumo ligero o moderado, como una copa de vino diaria. Esto puede ayudar a evitar que aumente de peso.

El estrés provoca ataques de hambre: si se siente tenso, es más probable que recurra a dulces poco saludables y ricos en calorías para obtener una solución rápida de confort. Es posible que coma cuando en realidad no necesita comer. Tome decisiones rápidas sobre la comida: merece la pena que planifique sus comidas y tentempiés saludables para no caer en la tentación de improvisar sobre la marcha.

Incluso si realiza suficiente actividad física, puede ganar uno o dos kilos de más si se alimenta de comida rápida, o aperitivos azucarados o refrescos. Su cuerpo no trata estas calorías igual que la energía que obtiene de los alimentos saludables: las descompone demasiado rápido. Además, tienen poca fibra, por lo que no se siente lleno después de ingerirlos y es probable que coma o beba más.

El hipotiroidismo: si esta pequeña glándula (tiroides) situada en la parte delantera de la garganta se retrasa en su trabajo, podría ganar entre 5 y 10 kilos de más. La tiroides produce hormonas que controlan el nivel de energía y la forma en que el cuerpo descompone los alimentos. Si no produce suficientes hormonas, puede ser difícil perder kilos.

Fármacos: algunos medicamentos podrían hacerle ganar un poco de peso. Por ejemplo, los corticoides pueden cambiar su metabolismo y hacerle sentir más hambriento: puede comer en exceso y ganar grasa a nivel abdominal. Incluso los antihistamínicos pueden provocar un aumento de peso: disminuyen una sustancia química que el cuerpo produce para controlar el apetito, por lo que puede estornudar menos pero comer más.

La menopausia: es posible que su peso aumente durante la menopausia. Los cambios hormonales, la disminución de la masa muscular y la falta de sueño debida a los sofocos pueden hacer que aumente de peso. Si se levanta cansada, es más probable que quiera picar algo para tener más energía a lo largo del día.

Los genes: también pueden influir en su peso o en el lugar donde su cuerpo almacena la grasa. Si no consigue perder peso, hable con su médico. Las pruebas pueden mostrar si tiene un problema de salud que dificulta la pérdida de peso, y puede ser tratado con medicamentos u otro tipo de ayuda para superarlo.

Espero que les haya gustado pero un pilar básico para prevenir los problemas de erección o mejorar la testosterona con la edad es cambiar de estilo de vida.

Dr. François Peinado Ibarra
Cirujano-Urólogo & Andrólogo
Hospital Quirón Ruber 39. Madrid

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