Técnicas de engrosamiento de pene
Se han probado varios materiales para inyectar en la capa subcutánea del pene con el fin de aumentar su tamaño. Los materiales inyectables como la parafina, el aceite mineral, el mercurio metálico y la vaselina pueden causar complicaciones graves, como gangrena de Fournier, disfunción eréctil, formación de abscesos o complicaciones graves por lo que no deben realizarse estas técnicas.
Las técnicas actuales de aumento de la circunferencia del pene son: la colocación de una malla acelular de dermis, la inyección de ácido hialurónico, e inyectar la grasa del propio paciente (en los EE. UU. también hay disponible una prótesis de silicona). Se han probado otros métodos pero que no tienen los niveles de resultados deseados, por lo que no los exponemos.
MALLAS DÉRMICAS ACELULARES
Es una de las técnicas que más empleamos: son mallas que se colocan alrededor del pene y permanecen de forma indefinida. Suelen ser mallas de dermis acelulares y es un material que se emplea en otras cirugías como en las reconstrucciones de pared abdominal, mamarias, …
Las mallas se colocan por debajo de la piel del pene a lo largo de toda su circunferencia excepto en la zona de la uretra.
Las ventajas de este material son: la buena supervivencia del injerto, la ausencia de cicatrices en el lugar del donante (se debe realizar la circuncisión si el paciente no está circuncidado) y la baja tasa de complicaciones. Entre las desventajas se encuentran: la fragilidad, que hace necesario poner suturas para fijar el injerto, el desprendimiento durante el procedimiento o la inflamación del pene que con el tiempo desaparecerá.
Es muy improbable, pero puede existir la posibilidad de que la malla produzcan un edema peneano grave y ulceración o infección, lo que obligaría en algunos casos a retirar el injerto. En algunos casos, estas mallas pueden sufrir un proceso de retracción que obligan a su eliminación por cirugía.
ÁCIDO HIALURÓNICO
El uso de rellenos cosméticos para tejidos blandos ha aumentado un 312% desde el año 2000 y representa casi 2,7 millones de procedimientos anuales. Los agentes, como el ácido hialurónico, la hidroxiapatita de calcio, el colágeno, las microesferas de polimetilmetacrilato (PMMA) y varios otros, se utilizan en innumerables tipos de procedimientos cosméticos mínimamente invasivos y se han examinado para su uso en el aumento del pene.
El ácido hialurónico es un relleno dérmico reabsorbible de larga duración que tiene un perfil de seguridad bien establecido, así como la aprobación de la FDA en muchas formas. En un informe de 41 hombres que recibieron una inyección de hialurónico para aumentar el grosor del pene, los pacientes se sometieron a un único tratamiento con un volumen medio de 20,56 ml. El perímetro peneano medio aumentó significativamente de 7,48 ± 0,35 cm a 11,4 ± 0,34 cm al mes y a 11,26 ± 0,33 a los 18 meses. Todos los pacientes estimaron una buena retención de la circunferencia ganada a los 18 meses. El ácido hialurónico tiene el inconveniente de su reabsorción con el paso del tiempo pudiendo llegar a un 40-50% al año del procedimiento.
INYECCIONES DE GRASA
La inyección de grasa autóloga se usa en procedimientos cosméticos y de aumento desde hace décadas. Los principios de la cirugía incluyen la extracción de grasa por liposucción (normalmente del abdomen o del muslo), la preparación de la grasa y la posterior inyección subcutánea. El objetivo de la inyección de grasa entre la túnica albugínea y la fascia del pene es el aumento uniforme del diámetro del pene.
Esta técnica permite un aumento de 2-3 cm de circunferencia. La técnica está bien descrita, con extracción de tejido adiposo, purificación por centrifugación y reinyección. El injerto debe realizarse de forma tridimensional a través de varios puntos de reinyección. Estos puntos se sitúan en el surco balanoprepucial y en la base del pene. El injerto se realiza en el plano del dartos y debe ser uniforme. El procedimiento finaliza igualando el tejido adiposo con la mano. En promedio, se requiere una transferencia de 40- 60 cm3. La reabsorción media a los 3 meses es de alrededor del 30%.
En muchas ocasiones, aconsejamos la realización sistemática de una circuncisión, aunque no es necesario en todos los casos. Se debe informar al paciente de un «efecto almohadilla» alrededor del pene, que puede causar una sensación de erección menos tumescente.
Las principales complicaciones de este tipo de intervención son el edema, las irregularidades y la infección. Además, se debe informar a los pacientes de la posibilidad de una segunda sesión de transferencia de tejido adiposo, que se debe realizar 3-6 meses después. Por último, hay que procurar no proponer un aumento demasiado importante, que causaría un aspecto antiestético al pene con un glande demasiado pequeño respecto al resto de la piel del pene.
En relación con las complicaciones, más allá de la reabsorción o la degradación de los lipocitos, el rechazo de las células grasas y la inducción de la necrosis grasa pueden causar complicaciones estéticas y déficits funcionales y pueden requerir cirugía correctiva. Entre estas complicaciones pueden destacarse nódulos de grasa residual irregular, deformidad de la piel y cicatrices, así como escrotalización de la piel del cuerpo del pene.
TÉCNICA DE ENGROSAMIENTO DEL DR PEINADO
El Dr. Peinado ha desarrollado una técnica específica para intentar conseguir los mejores resultados del engrosamiento mediante la combinación de varios materiales biocompatibles obteniendo unos resultados satisfactorios. Cuando acuda a consulta, valorará su caso para analizar si es subsidiario de estas técnicas combinadas.
COMPLICACIONES DEL AUMENTO DE GROSOR DEL PENE
Nadie puede asegurar que no puedan surgir complicaciones como en todas las cirugías, y el paciente debe conocerlas, aunque no sean frecuentes. A continuación, resumimos las principales:
Las mallas dérmicas pueden producir edema persistente del pene en el postoperatorio y por detrás del glande, la induración, la congestión venosa, la erosión, la fibrosis, la infección, la reabsorción, la retraccicón de la malla y pérdida de piel; por ello siempre deben operarse por cirujanos experimentados.
Con el ácido hialurónico es posible que algunos pacientes experimenten una disminución de la sensación táctil del pene. A pesar de este efecto negativo sobre la funcionalidad sexual en algunos casos, no se suelen registrar deformidades, inflamaciones ni acontecimientos adversos.
La grasa autóloga y la silicona líquida se han utilizado ampliamente para aumentar el grosor del pene, pero ésta última con grandes efectos adversos. Las desventajas de estos productos son la formación nodular, la necrosis grasa, la reabsorción, la distorsión del pene y la reacción granulomatosa tardía.
“Insisto en la importancia de que el paciente acuda a cirujanos expertos y especializados en estas cirugías para obtener los mejores resultados posibles”.