Preservación de la función sexual en las cirugías de próstata
La Hiperplasia benigna de Próstata (HBP) puede causar síntomas obstructivos vesicales de salida de la orina en casi el 30% de hombres mayores de 50 años y el 80% de hombres mayores de 80 años. Durante décadas la resección transuretral de la próstata (RTUP) y sus variantes (como la vaporización con plasma y la ablación con láser o enucleación transuretral con solución salina) han sido un pilar de los tratamientos quirúrgicos para la HBP obstructiva. Estas cirugías indudablemente proporcionan un alivio de los síntomas urinarios para muchos pacientes. Lamentablemente, basado en análisis sistemáticos un número significativo de los hombres se quejan de disfunción eréctil (DE) y hasta el 75% de los hombres tendrán disfunción eyaculatoria después de la cirugía como pueden ser la eyaculación retrógrada que en la mayoría de los casos será definitiva. Últimamente, los procedimientos de preservación de la eyaculación para HBP se han convertido en una opción ideal para muchos pacientes sexualmente activos, que ha impactado nuestra práctica clínica en los últimos años.
Lifting Uretral Prostático (UroLift®)
UroLift es una nueva técnica que coloca un pequeño implante permanente a través de una aguja bajo directo visión con cistoscopia. El implante está hecho con nitinol, acero inoxidable y suturas no absorbibles. Dado que no hay tejido extraído o ablación involucrada y los implantes se colocan en ubicaciones anterolaterales, este procedimiento evita daños a los nervios erectores que bordean la próstata con lo que se preserva la función eréctil. La eyaculación retrógrada es únicamente prevenida preservando el cuello de la vejiga. Desde que la Administración de Alimentos y Drogas (FDA) de los EE. UU. lo aprobó en Septiembre de 2013, con más de 25 publicaciones revisadas con más de 175.000 pacientes tratados, no ha habido casos de disfunción eréctil descritos. Los efectos secundarios son mínimos y de corta duración e incluyen molestias miccionales iniciales, hematuria, malestar pélvico y urgencia. La contraindicación es próstatas mayores de 100 ml.
Terapia térmica de vapor de agua (Rezūm®)
El sistema Rezūm es una tecnología básicamente diferente, transformando agua estéril en energía térmica e introduciendo vapor de agua o vapor por convección con el fin de alterar las membranas celulares y causar muerte celular instantánea. Consiste en un dispositivo de que proporciona tratamiento de vapor para el crecimiento del adenoma prostático a través de una aguja bajo visión directa con cistoscopia. La dosis precisa de energía térmica viaja uniformemente dentro de la zona transicional de la próstata. No hay daño térmico al paquete vasculonervioso del pene por lo que permite preservar la función eréctil. Desde que la FDA otorgó la autorización para HBP en agosto del 2015, múltiples publicaciones están disponibles con buenos resultados clínicos.
Los eventos adversos más comunes son disuria, hematuria, infecciones del tracto urinario y síntomas de urgencia que normalmente se resuelve en semanas después del procedimiento. Las desventajas son el sondaje posterior al procedimiento requerido para la mayoría de pacientes y un potencial pequeño riesgo de disfunción eréctil. Sin embargo, las ventajas de un procedimiento rápido y mínimamente invasivo generalmente realizado en un entorno ambulatorio con una corta curva de aprendizaje y función sexual bien conservada son claras. Estas características hacen del sistema Rezūm una terapia versátil para pacientes con próstatas que varían de 30 a 80 g y que desean preservar función eréctil y eyaculatoria.
Aquablation (AquaBeam®)
Una técnica novedosa asistida por robot utiliza solución salina a alta presión para disecar tejido prostático bajo guía ecográfica transrectal y control robótico. Proporciona una resección precisa del tejido prostático de forma autónoma, con un chorro de agua libre sin calor basado en el tratamiento personalizado para cada paciente planificado por el cirujano. La mayor desventaja de este procedimiento es el requisito de anestesia general y hospitalización. Una vez que se completa la resección, se requiere electrocauterización para algunos pacientes para la hemostasia, haciendo de este procedimiento una cirugía que no es mínimamente invasiva. La principal ventaja de la Aquablation incluye un tiempo de resección inferior a 10 minutos independientemente del tamaño de la próstata con mejor resultados de la función sexual comparados a la RTUP estándar.
Estrategias Futuras
Las cirugías de preservación de la función sexual para HBP continuarán evolucionando. Tecnologías emergentes como nuevos stents intraprostáticos (temporales o permanentes), dispositivos implantables de nitinol, dispositivo ClearRingTM, fuente ZenFlowTM y el dispositivo Butterfly puede proporcionar más opciones para los próximos años.
Estamos expectantes por el impacto de estas nuevas tecnologías para la preservación de la función sexual de los pacientes, a la vez que se resuelven los síntomas urinarios. Es importante destacar que la función sexual masculina incluye, pero no se limita, a las funciones eréctil, eyaculatorias y orgásmicas. El dolor asociado con la erección o eyaculación y pérdida de orina durante eyaculación (climacturia) no han sido bien estudiadas con estas nuevas tecnologías, que finalmente afectaran la toma de decisiones en nuestra práctica.
Dr. François Peinado Ibarra
Cirujano-Urólogo & Andrólogo
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