Deficiencia de testosterona

Los andrógenos tienen un papel crucial en el desarrollo de los órganos reproductivos masculinos siendo necesarios para el inicio de la pubertad y de la función reproductiva. El principal andrógeno en el hombre es la testosterona. Esta hormona tiene diferentes funciones en las diversas etapas de la vida, y las acciones de la testosterona afectan a casi todos los órganos y tejidos del organismo masculino determinando el aspecto y el funcionamiento de estos.

Además de las acciones ya mencionadas en el sistema reproductivo, la testosterona actúa en el cerebro, los músculos, la piel, los folículos pilosos, los huesos, el hígado y el tejido graso. Sus efectos determinan la orientación y la conducta sexual, la fuerza muscular y la resistencia física, la estructura de la piel, la distribución del vello y el pelo, la resistencia de los huesos y la producción de glóbulos rojos, la síntesis de proteínas y lipoproteínas, y la distribución de la grasa subcutánea y visceral.

Un descenso gradual, asociado a la edad, en los niveles séricos totales de testosterona comienza en los hombres a mediados de los 30 años y continúa a un ritmo promedio de 1,6% por año.

El hipogonadismo de inicio tardío o déficit de testosterona en hombres adultos es un síndrome clínico y bioquímico asociado a niveles bajos de testosterona, que pueden afectar negativamente a la función de múltiples órganos y la calidad de vida del paciente. Las manifestaciones clínicas incluyen la pérdida de la libido, la disfunción eréctil y los efectos sistémicos pueden incluir la disminución de la energía, los trastornos del sueño, la depresión, la disminución de la densidad mineral ósea, la anemia, la disminución de la masa y la fuerza muscular y el aumento de la grasa corporal. Los tratamientos deben ser siempre prescritos por médicos expertos tras haber realizado unos análisis de sangre específicos y en pacientes con  síntomas.

Dr. François Peinado Ibarra 
Cirujano-Urólogo & Andrólogo
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