La eyaculación precoz es probablemente la disfunción sexual más frecuente aunque su diagnóstico y tratamiento están muy debajo de las cifras reales en la población.
Otra entidad menos frecuente pero en aumento es la eyaculación retardada en la que el paciente no consigue eyacular a pesar de una estimulación sexual suficiente.
En este artículo de mi página web, repaso brevemente sus causas y posibles tratamientos.