La testosterona no aumenta el riesgo de ataque cardíaco o accidente cerebrovascular

Crédito de la foto:  Montaje: Andrea Peña / Fuente: Canva

El uso de testosterona siempre ha estado ligado a ciertas preocupaciones sobre su impacto en la salud cardiovascular.  En el año 2015, la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, por sus siglas en inglés) exigió que los fabricantes de productos de testosterona realizaran un gran ensayo  clínico para demostrar que la testosterona es segura. 

Ese fue el inicio del ensayo TRAVERSE que comenzó en mayo del año 2018 y que ha terminado en febrero del año 2022. En este estudio, controlado con placebo, participaron más de 5200 hombres que fueron aleatorizados para recibir gel de testosterona o  placebo. Tenían que tener un nivel bajo de testosterona (< 300 ng/dL), y tenían que ser sintomáticos. El punto clave era que todos estos hombres tenían una enfermedad cardiovascular preexistente o al menos tres de los ocho factores de riesgo cardiovascular, como hipertensión, diabetes y síndrome metabólico. 

Uno de ellos tiene que ver con el riesgo cardiovascular. “Según esta nueva investigación, entre los hombres que recibieron el gel de testosterona, los niveles de testosterona aumentaron en unos 148 ng/dL hasta  unos 400 ng/dL. Los niveles en el grupo placebo aumentaron unos 14 ng/dl al final, un aumento pequeño. El estudio clave es que no se produjo un aumento del riesgo cardiovascular”,  revela el doctor François Peinado, urólogo y andrólogo, especialista en salud sexual masculina, jefe de Servicio de Urología del Centro médico-quirúrgico Olympia y del Hospital  Ruber Juan Bravo 39.

“Sin duda, se trata de un ensayo histórico. Llevamos años cuestionándonos si los tratamientos con testosterona podrían tener reacciones a largo plazo en la salud cardiovascular, y ahora, según esta investigación, esto se aclara”, añade el experto. 

Otros datos reveladores sobre la testosterona

En este macroanálisis se ha podido saber que no hay datos que sugieran que la testosterona aumente el riesgo de cáncer de próstata.

Por otro lado, y es uno de los puntos que destaca el doctor Mo Khera, profesor de urología en el Baylor College of Medicine y presidente de la Sociedad de Medicina Sexual de América del Norte, participante en el estudio, es que la testosterona no es el mejor tratamiento para la disfunción eréctil como monoterapia. “Sabemos que ayuda si se administra un inhibidor de la PDE-5 junto con la testosterona. La testosterona ayuda a la libido. Así que en los hombres con baja libido, el uso de testosterona como monoterapia puede ser beneficioso”, afirma.  

Por último, se ha podido ver que la testosterona aumenta el riesgo de eritrocitosis (aumento exagerado de los glóbulos rojos de la sangre), “En algunos pacientes con anemia, esto puede ser beneficioso. Es lo que vimos en el ensayo también”, concluye el doctor Mo Khera.

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